Washington, 28 nov (Prensa Latina) Decenas de miles de residentes debieron abandonar sus hogares a raíz de las explosiones ocurridas en una planta química de Port Neches, Texas, donde al menos tres personas resultaron heridas, informó hoy CNN.
Según la cadena de televisión, un incendio continuaba este jueves en el lugar, mientras una nube de humo cubría el área que rodea la planta del Grupo TPC.
La primera explosión sacudió la pequeña ciudad del sur del estado en la mañana de ayer, cuando tres trabajadores sufrieron lesiones, y a lo largo del día se registraron nuevos estallidos, incluido uno que lanzó una torre al aire «como un misil», describió al medio el juez del condado de Jefferson Jeff Branick.
De acuerdo con el reporte, las explosiones destrozaron ventanas y destruyeron los techos de casas próximas al lugar, al tiempo que lanzaron columnas de llamas anaranjadas al cielo y llevaron a Branick a emitir órdenes de evacuación en un radio de más de seis kilómetros alrededor de la planta.
El magistrado declaró ayer que lamentaba cualquier plan de celebración familiar interrumpido, ya que muchas personas no podrán estar en su casa este jueves, cuando millones de estadounidenses celebran el Día de Acción de Gracias.
«Pero quiero enfatizar que la seguridad de la comunidad siempre será nuestra principal preocupación», añadió el juez, y las autoridades pidieron a los residentes no preocuparse por sus pertenencias, porque aumentaron las patrullas en las áreas de evacuación para evitar el saqueo.
Además de Port Neches, las órdenes de abandonar las viviendas abarcaron las ciudades de Groves, Nederland y la parte norte de Port Arthur.
El sitio donde se produjeron los estallidos fabrica productos para compañías químicas y petroleras, precisó TPC, que hasta el momento no informó sobre el motivo de las explosiones o la extensión del daño.
CNN indicó que el fuego está quemando una sustancia química llamada butadieno, un gas incoloro con un olor a gasolina utilizado en fabricar caucho sintético y plásticos, el cual es considerado un peligro para la salud, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Las exposiciones más bajas a ese químico pueden causar irritación en los ojos, la garganta, la nariz y los pulmones, entre otros síntomas, y niveles de exposición mayores pueden dañar el sistema nervioso central o provocar visión borrosa, vértigo, cansancio general, presión arterial baja, dolores de cabeza y náuseas.